¿Qué son?
Las arrugas y la flacidez son la respuesta ante los signos de envejecimiento cutáneo por la pérdida de elasticidad y volumen, en concreto, por la pérdida de ácido hialurónico cuya misión es la de absorber agua y aportar firmeza en la piel y por la menor fabricación de colágeno.
Las líneas de expresión aparecen como consecuencia de un exceso en la contracción de los músculos faciales; suelen aparecer en cejas, frente y alrededor de los ojos y boca.
¿A quién afecta?
Afecta a cualquier persona. Suelen aparecer a partir de los 35-40 años tanto en hombres como en mujeres.
Causas
Surgen como proceso natural del envejecimiento y como consecuencia de la expresión y de los gestos que realizamos día tras día. Su aparición está predeterminada por factores genéticos, aún así puede verse acelerada por un exceso de sol, fumar y por una mala dieta.
Tratamiento
¿En qué consiste?
Para mejorar los signos de envejecimiento, se aplica ácido hialurónico por medio de micro inyecciones para devolver la turgencia perdida de una forma discreta y natural. Se aplica para mejorar los surcos naso genianos (alrededor de la boca), entrecejos, pómulos y escote.
Para conseguir relajar la musculatura, se aconseja aplicar toxina botulínica en las zonas afectadas como la frente y el entrecejo consiguiendo unos resultados visibles pero siempre conservando la expresión natural del rostro.
En algunos casos, el ácido hialurónico es necesario cuando, a pesar de la toxina botulínica, no se consigue hacer desaparecer completamente la arruga. El motivo es que la toxina botulínica relaja la musculatura responsable del fruncimiento, y en consecuencia la relajación de la piel que se encuentra por encima, pero debido a que la persona lleva años o décadas haciendo ese gesto, la arruga es tan profunda que precisa ser reparada con ácido hialurónico.
Ambos tratamientos son totalmente compatibles y de hecho es muy frecuente tener que hacer ambos, el mismo día o en días diferentes. La combinación de los dos, proporciona un resultado muy bueno o excelente.
¿Es doloroso?
Este tratamiento no es doloroso. Aun así, se aplica anestesia tópica en la zona a tratar para minimizar cualquier molestia para el paciente.
¿Cuántas sesiones son necesarias?
Con una única sesión se consiguen los resultados deseados. Se realiza una revisión 15 días después de haber realizado el tratamiento.
¿Qué duración tiene el tratamiento?
Varía mucho entre los diferentes pacientes. Ahora el efecto suele durar entre 9- 12 meses.
Consejos previos al tratamiento
- Evitar fármacos con efecto anticoagulante (aspirina, antiinflamatorios) 4-5 días antes.
- No hay inconveniente con la exposición solar.
Consejos post-tratamiento
- No manipular ni friccionar la zona tratada durante unos días.
- No hacer deporte interno en los días siguientes.
- En personas con gran propensión a los hematomas es aconsejable tomar árnica 4 días antes y/o aplicar crema de árnica cuatro días después del tratamiento.