Las arrugas del entrecejo y frente es una de las consultas más frecuentes, especialmente en hombres y mujeres de mediana edad, ya que la aparición de las mismas conlleva a la adquisición de una apariencia cansada, tensa o claramente “enfadada”. Hacer desaparecer estas arrugas, por el contrario proporciona un aspecto más fresco, más jovial, más abierto y sereno, proyectando así una imagen más agradable a la persona que tenemos frente a nosotros. En las relaciones personales, de trabajo y sentimentales ofrecer un rostro relajado, no tenso, facilita la relación, la comunicación y el entendimiento. Dialogar o tratar de negocios con una persona con profundas arrugas o surcos, nos hace , inevitablemente , percibir a esa persona como un posible adversario y ponernos en guardia . Todo esto, forma parte de mecanismos mentales subconscientes pero que forman parte de un conocimiento de las relaciones sociales.
Tratamientos para reducir las arrugas del entrecejo
1- BÓTOX
A todo esto se le ha dado más importancia, sobre todo desde la aparición de la Toxina Botulínica, a finales de los años 1990, ya que unas pequeñas inyecciones, sin riesgo, permitían aliviar temporalmente este gesto tan visible. Desde entonces hasta ahora el fenómeno “Bótox” ha sido imparable, hasta el punto que su mal uso ha conllevado cambios en la fisonomía de algunas personas, que ha motivado un progresivo rechazo al ver como ciertas personas populares o “celebrities” han quedado “desfiguradas” . Como todas las cosas , el abuso y el mal uso de los tratamientos provoca efectos contrarios a los que originalmente se pretendía .
La toxina botulínica usada profesionalmente en el entrecejo causa una mejoría excelente, aunque lamentablemente efímera, ya que suele durar unos 4 meses. El tratamiento consiste en realizar entre 3-5 pinchacitos indoloros en la zona , sin efectos secundarios .
1- INFILTRACIONES DE ÁCIDO HIALURÓNICO
Adicionalmente a la toxina botulínica, otro tratamiento es el ácido hialurónico, que como es bien conocido, es como una gelatina más o menos densa que se inyecta en el lugar de los surcos y arrugas y sirve para rellenarlas y por tanto expandir la piel hacia afuera, haciendo desaparecer ese “valle” tan marcado. El ácido hialurónico es necesario cuando, a pesar de la toxina botulínica, no conseguimos hacer desaparecer completamente la arruga: ello se debe a que el “botox” relaja la musculatura responsable del fruncimiento, y en consecuencia la relajación de la piel que se encuentra por encima. Pero como sucede que la persona lleva años o décadas haciendo ese gesto, la arruga es tan profunda que precisa ser reparada con el ácido hialurónico, de otra forma no desaparece completamente.
Ambos tratamientos son totalmente compatibles y de hecho es muy frecuente tener que hacer ambos, el mismo día o en días diferentes. La combinación de los dos, proporciona un resultado perfecto.
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