93 393 31 27 / 93 393 31 65 / 93 254 64 71 info@lopezgil.com

dr-lopez-gil-dermatologo-niños-infantil-barcelona-pediatria-clinica

¿Qué es la dermatitis atópica?

La dermatitis atópica o eccema atópico es una enfermedad crónica inflamatoria muy común de la piel que se manifiesta con lesiones que provocan mucho dolor. Se manifiesta en forma de brotes con heridas que pican y se entremezclan con signos de rascado. Este tipo de eczema suele comenzar durante las primeras seis semanas de vida (50% de los casos) y casi siempre en los primeros cinco años de vida (80% casos). No es contagiosa.

¿A quién afecta?

Frecuentemente el 30% de los niños, presentan los síntomas de la dermatitis atópica. Es más común en los bebés y niños, pero a cualquier edad se puede sufrir.

Las personas con familiares que tienen dermatitis atópica y que viven en ciudades y climas secos son más susceptibles a tener esta enfermedad.

En el caso de los niños, la dermatitis atópica puede mejorar o desaparecer con el crecimiento o bien perdurar durante la edad adulta.

Causas

Aunque la causa exacta de la dermatitis atópica se desconoce, esta afección es el resultado de una combinación de condiciones hereditarias y ambientales.

Una de las bases de la dermatitis atópica es inmunológica. La causa de que la piel esté permanentemente irritada es por un exceso de células inflamatorias (linfocitos) de forma que la persona reacciona de manera exagerada a estímulos ambientales. También se produce un efecto en la producción de sebo tanto en la cantidad como en la calidad provocando que el agua que contiene la epidermis tienda a evaporarse, aportando un aspecto muy seco.

Sin embargo encontramos una base genética. Es frecuente que el paciente o alguien de sus familiares directos padezcan asma, rinitis o conjuntivitis alérgica. Se ha determinado que si una persona tiene dermatitis atópica, sus hijos tienen un 40% de posibilidades de padecerla y un 25% de tener rinitis, conjuntivitis o asma alérgica. Si ambos padres tienen dermatitis atópica, la probabilidad aumenta hasta un 80%.

Sintomatología

Los signos de la dermatitis atópica se reconocen con la presencia de marcas de rascado, piel seca y descamación de la piel. Se manifiesta en diferentes zonas del cuerpo con aspereza en la piel y placas rojas, descamaciones que ocasionan prurito.

En los bebés, la erupción generalmente comienza en la cara o sobre los codos y rodillas, áreas fáciles de rascarse. Se puede extender e involucrar todo el cuerpo. Durante la infancia, la erupción se ubica sobre todo en los pliegues de los codos y rodillas y en ciertas ocasiones solo afecta a las manos.

Tratamiento dermatitis atópica Barcelona

La dermatitis atópica no se cura definitivamente, pero con tratamiento podemos conseguir mejorar el prurito, la inflamación y el aspecto de las lesiones.

La terapia a seguir se irá adaptando según el paciente y la intensidad. De una forma general, el tratamiento consiste en cuadros:

  • Leves: higiene con jabón grasas o sin detergente e hidratar mucho la piel y minimizar contacto con productos o factores irritantes.
  • Moderados o con muy picor: fórmula magistral con antiinflamatorio, antihistamínicos por vía oral y cortisona.
  • Intensos y muy extensos: en este caso se contraindica el uso de la cortisona por sus efectos adversos, sobre todo en bebés y se recomienda la fototerapia.

La fototerapia consiste en la aplicación de radiación ultravioleta tipo A y / o B dentro de una cabina. En cuanto a eficacia, seguridad y coste, es el tratamiento más recomendado en el tratamiento de esta patología. La radiación provocada por la fototerapia tiene un efecto antiinflamatorio sobre la piel, siempre y cuando esté controlado el medicamento con una dosis y tiempo adecuado. La ventaja de la fototerapia es que se trata de un tratamiento muy rápido (una sesión es de una minutos únicamente), trata grandes áreas corporales y tiene una respuesta de mejora óptima en poco tiempo.

En cuanto a la frecuencia, inicialmente se aconseja dos o tres veces por semana, una vez se logra una respuesta favorable, se pasaría a realizar una sesión por semana o cada dos semanas. Los niños pueden ser tratados con fototerapia, de la misma manera que los padres pueden acompañar al niño durante el tratamiento.